En sus esfuerzos por mantener el control sobre los recursos hídricos palestinos en los territorios ocupados, las fuerzas israelíes destruyeron las tuberías del manantial de agua en la aldea de Duma, al sur de la ciudad de Nablus, según un funcionario local.

El jefe del consejo de la aldea de Duma, Suleiman Dawabsheh, dijo que las fuerzas israelíes escoltaron una excavadora hasta el manantial de Duma, al sur de la aldea, donde la maquinaria pesada derribó las tuberías de agua que el consejo de la aldea ha instalado en el manantial, además de una valla construida a su alrededor.

Añadió que el manantial es la principal fuente de agua que los pastores utilizan para su ganado en la aldea, que ha estado sufriendo una grave escasez de agua a la luz del control israelí sobre todos los recursos hídricos en los territorios ocupados.

Señaló que el ejército israelí había notificado al consejo de la aldea su intención de detener las obras de restauración en el lugar, lo que le llevó a plantear la cuestión ante los tribunales israelíes, pero sin éxito.

Los grupos de derechos humanos denuncian desde hace tiempo que el control israelí de los recursos hídricos en la Cisjordania ocupada ha provocado la escasez habitual de agua en las comunidades palestinas.

A menudo se ha señalado que las restricciones impuestas por Israel en el territorio palestino obligan a los palestinos a comprar agua directamente a Israel, al tiempo que impiden a los palestinos construir sus propios pozos u otros proyectos para mejorar el acceso al agua.

La mayor parte de las reservas de tierra del territorio palestino se encuentran en la zona C -más del 60% de Cisjordania bajo pleno control militar israelí-, donde cualquier desarrollo palestino está mayormente prohibido por Israel. Además, otras restricciones, como la prohibición de que los palestinos perforen pozos a más de 140 metros de profundidad, impiden a los palestinos acceder adecuadamente a las fuentes naturales de agua.

Como resultado de estas restricciones, muchas aldeas palestinas de las zonas C y B -donde Israel mantiene el control en materia de seguridad- se ven obligadas a comprar agua a la empresa nacional israelí Mekorot.

Los israelíes, incluidos los colonos, tienen acceso a 300 litros de agua al día, según la coalición de ONG de derechos de agua EWASH, mientras que la media de Cisjordania es de unos 70 litros, muy por debajo del mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud de 100 litros diarios para el saneamiento básico, la higiene y la bebida.