Las fuerzas israelíes tomaron medidas el lunes por la mañana de las casas familiares de dos palestinos en la ciudad ocupada de Naplusa, en Cisjordania, en preparación para la demolición como castigo colectivo, según fuentes de seguridad.

Una fuerza militar considerable irrumpió en la ciudad e irrumpió en las casas de las familias de Osama al-Tawil y Abed al-Kamel Jury, tomó medidas de ellas en preparación de una inminente demolición punitiva.

Al-Tawil y Jury son dos palestinos a quienes Israel acusa de llevar a cabo ataques con disparos que resultaron en la muerte de un soldado cerca del asentamiento colonial ilegal de Shavei Shomron en octubre de el año pasado.

La redada desencadenó enfrentamientos en los que los soldados armados abrieron fuego contra los jóvenes locales que intentaban bloquear su entrada, golpeando a uno con una bala en el pie derecho y causando que otros 20 se asfixiaran por un desgarro.

Israel recurre a la demolición punitiva de las casas familiares de los palestinos como medio de disuasión, acusados ​​de estar involucrados en ataques contra israelíes, una política que Israel no aplica a los colonos israelíes que estuvieron involucrados en ataques fatales contra palestinos.

La política fue ampliamente condenada por grupos de derechos humanos como “un castigo colectivo” y “un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad”.