Las fuerzas de ocupación israelíes han asesinado a 172 palestinos desde el comienzo de 2023, frente a los 155 muertos en todo 2022, según informó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

El informe quincenal afirmaba que en 2022 “se registró el mayor número de víctimas mortales en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, desde 2005”.

Añadía que en las dos semanas comprendidas entre el 8 y el 21 de agosto, “559 palestinos, entre ellos al menos 148 niños, resultaron heridos por las fuerzas israelíes en toda Cisjordania, incluidas 21 personas por munición real.”

“Desde principios de año, un total de 705 palestinos han resultado heridos con munición real por las fuerzas israelíes en Cisjordania, casi el doble que en el periodo equivalente de 2022, que fue de 411.”

El informe de la OCHA afirmó que “16 viviendas y una estructura agrícola han sido demolidas por motivos punitivos desde principios de 2023, en comparación con 14 estructuras en todo 2022 y tres en 2021.”

“Las demoliciones punitivas”, explicaba el informe, “son una forma de castigo colectivo y como tal son ilegales según el derecho internacional.”

También decía: “Las fuerzas israelíes restringieron la circulación de palestinos en varios lugares de Cisjordania, interrumpiendo el acceso de miles de palestinos a medios de vida y servicios.”

El informe también afirmaba que las autoridades de ocupación israelíes “han llevado a cabo 41 demoliciones/confiscaciones contra 22 escuelas en la zona C de Cisjordania y Jerusalén Oriental desde 2010, alegando la falta de permisos de construcción”.