Israel comenzó la construcción de un nuevo asentamiento para colonos en el barrio de Al Sawahreh, en Jerusalén Este, reclamada por los palestinos como su territorio.
Los palestinos reclaman Jerusalén Este como capital de un futuro Estado que debería estar construido sobre las fronteras previas a la guerra de 1967, si bien las autoridades israelíes afirman que Jerusalén es la capital “indivisible” del país, algo que ha tensado las relaciones bilaterales durante los últimos años.
El aumento de las tensiones durante los últimos meses se ha saldado con la muerte de alrededor de 175 palestinos y 25 israelíes, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que “todas las opciones están abiertas”, en medio de los llamamientos en el seno de la coalición gubernamental para una operación a gran escala en Cisjordania.
En total, en Cisjordania viven unos 700.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. El Derecho Internacional considera un crimen de guerra la colonización de territorios ocupados militarmente.