Cientos de dolientes palestinos de la ciudad ocupada de Nablus, en Cisjordania, participaron en el cortejo fúnebre de un adolescente palestino asesinado por las fuerzas israelíes ese mismo día durante una incursión militar.

Hamza Al-Ashqar, de 17 años, murió de un disparo en la cabeza con munición real israelí durante una incursión militar cerca del barrio de Al-Masaken al-Shabiya, al este de Nablus.

Desde principios de año, las fuerzas de ocupación y los colonos israelíes han matado a 42 palestinos en Cisjordania ocupada y Jerusalén, entre ellos nueve niños, según el Ministerio de Sanidad, que añade que enero ha sido el mes más sangriento para los palestinos en Cisjordania ocupada desde 2015, con 35 palestinos asesinados por “Israel”.

Ayer, las fuerzas israelíes dispararon y mataron a cinco combatientes de la resistencia palestina en el campo de refugiados de Aqabat Jabr de Jericó, entre ellos dos hermanos, durante un brutal asalto antes de apoderarse de sus cuerpos.