Se trata de una de las ciudades palestinas más auténticas. A pesar de la ocupación y el conflicto, esta ciudad ha logrado mantener su esencia y tradiciones, llegando a ser un importante epicentro cultural, económico y religioso para los palestinos. 


Tradicionalmente conocida como Naplusa, deriva de la palabra griega neapolis  (ciudad nueva), está situada al norte de Cisjordania, exactamente se encuentra unos 49 kilómetros al norte de Jerusalén, entre el Monte Ebal y el Monte Gerizim, y actualmente es una de las ciudades palestinas más pobladas con cerca de 158.000 habitantes (2017) y el principal enclave comercial, industrial y agrícola del norte de palestina.
 

Es una ciudad predominantemente musulmana, sobre el 95% de la población, dejando en una minoría a los cristianos y otras religiones.

Nablus tiene mucho que ofrecer: la ciudad es famosa por su famoso Knafeh Nabulsi, además de las fábricas de jabón tradicional de aceite de oliva, concurridos mercados y antiguas mezquitas. Además, aquí se centra gran parte de la industria y el comercio del norte de Palestina. Entre los principales puntos de interés de son el pozo de Jacobo, la Ciudad Vieja y sus hamams (baños turcos), el más antiguo de ellos data desde 1624.

 

Vegetales frescos en la Ciudad Vieja, Nablus

 

LA CIUDAD, HISTORIA Y TURISMO 

Si visitas Nablus lo primero que notarás, seguramente, es caos: en el centro una gran cantidad de gente deambula por las calles, locales y mercados que hacen la esencia de la ciudad. Durante un recorrido turístico por Nablus se puede apreciar las bellas siluetas de una treintena de minaretes, donde se destaca el que pertenece a la Mezquita de An-Nasir. A poca distancia aparece el Castillo Touqan, un antiguo palacio turco de tres pisos, arcos, escaleras de caracol, patios escondidos, jardines, balcones, y construido principalmente en material de piedra caliza. 

En esta ciudad también se puede disfrutar del placer de los baños turcos, considerados los más antiguos del país. Construidos en los siglos XV y perfectamente restaurados, cuentan con un cuarto de vapor, masajes y un vestíbulo central, en el que se puede descansar sobre cojines y disfrutar de un típico café o té con menta. 

Otro de los lugares que se puede visitar es Sebastia o Sebastiya, en las alturas de la ciudad. Allí se encuentran un importante número de yacimientos arqueológicos entre los que destaca la Mezquita de Nabi Yahya, construida sobre una antigua catedral cruzada que, según la tradición, guarda los restos de Juan el Bautista. Estas ruinas fueron propuestas el 2012 para ser nombradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. ​ 

El Pozo de Jacob es otro de los lugares que puedes visitar: la historia dice que Jesús le pidió de beber a una mujer samaritana; en ese terreno se encontraron las ruinas de una iglesia bizantina y actualmente hay una iglesia ortodoxa, y en la cripta se haya el pozo, luego de bajar muchas escaleras.

 

 

 

EL JABÓN DE NABLUS: PROCESO MILENARIO

 

El jabón Nalbusi es una tradición milenaria. Desde siempre, las mujeres palestinas reservaban una parte de la cosecha del olivar para la elaboración de este producto ancestral.

Producido exclusivamente en esta ciudad Palestina y hecho con tres ingredientes principalesː aceite de oliva virgen, agua y un compuesto de sodio. Desde el siglo X, el jabón de Nablus ha disfrutado de la reputación de ser un producto exquisito y se ha exportado por todo el mundo árabe y Europa.

En el siglo XIX llegaron a existir más de treinta fábricas en Nablus que se convirtieron en símbolos de prestigio y riqueza para sus dueños, las que a finales del siglo XX comenzaron a cerrar producto de la ocupación israelí y la destrucción por parte de sus tropas militares. 

En la actualidad existen dos fábricas, Al – Jamal Soap Co y Touqan Factory, donde los turistas y residentes locales pueden visitar, conocer el proceso de elaboración y, por supuesto, adquirir uno de los jabones más cotizados del mundo debido a sus propiedades nutritivas para la piel. 

La forma de este famoso jabón es de un cubo de unos 4 cm de alto, 6 de ancho y 6 de largo, y su color es el de “la página de un libro viejo”. Los jabones tienen en su parte superior el sello de la fábrica que los produce. ​ El compuesto de sodio del jabón provenía de una planta denominada barilla (especie Salsola soda). Antes de la década de 1860, durante los veranos se apilaba la barilla para después quemarla, se recogían las cenizas y las ascuas en sacos y se transportaban hacia Nablus desde la zona de la actual Jordania en grandes caravanas comerciales. En la ciudad, se golpeaban las cenizas y las ascuas hasta conseguir un fino polvo natural alcalino conocido como qilw, el cual hoy se sigue usando combinado con cal.  

Otra de las atracciones que tiene Nablus es el “Museo del Jabón” llamado “Arafat Factory”, el cual también fue una fábrica, pero fue destruida y hoy busca preservar esta herencia palestina, que tiene más de mil años de antigüedad 

 

KNAFEH, TRADICIÓN GASTRONÓMICA  

Nablus era una de las ciudades en las que vivían las elites de la sociedad palestina, lo que fomentó el desarrollo de una cultura de la “alta cocina”. Es así como nace el knafeh, el dulce más famoso de la ciudad y. Originario del siglo XV, su receta ya se exportaba en 1575, siendo desde ese entonces y hasta hoy el postre más famoso de todo medio oriente. 

Este dulce árabe se cocina por multitud de finas tiras de hojaldre con queso endulzado con miel en el centro. La capa superior del hojaldre está normalmente tintada de naranja con colorantes alimenticios y salpicada de pistachos machacados. Aunque actualmente se hace en países como Siria, Jordania, Líbano y Egipto entre otros, la fama del knafeh de Nablus continua, en parte debido al uso del queso llamado jibneh Nabulsi. También se suele usar azúcar hervido y agua de rosas como sirope para endulzarlo.

 

Así, Nablus es una de las ciudades más auténticas de Palestina; centro cultural, gastronómico y social que ha sabido preservar las costumbres como principal camino, sin importar la ocupación ni constantes asedios que ha sufrido, Nablus resiste.

 

CÓMO LLEGAR 

Desde Jesrusalén: 

Autobús 

3 h 11 min 

incluye 1 h conexiones 

Eshkol Blvd/Bar Lev 

1 h 39 min en bus, cad 30 minutes 

462 -464 -463 

 

Bet Hachayal/HaNahshonim Road 

32 min en bus, cada2 hours 

101102 

 

Final :Mt. Bracha/Students village 

 

Desde Ramallah:

Giv’at Asaf 

1 h 3 min en bus, hourly 

463 – 462 -464 

Bet Hachayal/HaNahshonim Road 

32 min en bus, every 2 hours 

101 -102 

 Final: Mt. Bracha/Students village 

DESDE BELEN  

Línea 231 autobús, autobús, línea 102 autobús 

4 h 4 min 

incluye 1 h 25 min conexiones 

Bab El-Zakak/Beit Jala Road 

26 min en bus, every 30 minutes 

231 -231א 

HaNevi’im Terminal/Unloading 

Change / transfer 

Shkhem Gate 

2 min en tranvía, every 15 minutes 

1 

Giv’at HaTahmoshet 

Change / transfer 

Eshkol Blvd/Bar Lev 

1 h 39 min en bus, every 30 minutes 

462 -464 -463 

Bet Hachayal/HaNahshonim Road 

32 min en bus, every 2 hours 

101 -102 

Mt. Bracha/Students village