El ejército israelí ha renovado una orden militar para confiscar tierras palestinas situadas entre las gobernaciones de Jerusalén y Ramallah, alegando “necesidades militares”.

Según Muayyad Shaban, responsable de la Comisión de Resistencia al Muro y los Asentamientos, la ocupación israelí ha ampliado la orden para confiscar grandes extensiones de tierra en los pueblos de Qatna, Al-Qubeiba y Beit Anan, al noroeste de Jerusalén, así como en la localidad de Beit Liqya, al oeste de Ramallah.

Shaban declaró en un comunicado de prensa el jueves que Israel se apoderó inicialmente de estas tierras en 2004, alegando que eran para fines militares, impidiendo posteriormente a los palestinos acceder a ellas o utilizarlas.

Señaló que estas órdenes militares forman parte de una estrategia más amplia para reforzar las políticas de apartheid y ampliar los proyectos de asentamientos.

Shaban subrayó que el control de Israel sobre las tierras palestinas representa una violación de los principios básicos del derecho internacional y de las resoluciones internacionales que condenan las actividades de asentamiento y la ocupación de territorios palestinos.

Según Shaban, desde 2014, Israel ha emitido un total de 85 órdenes militares de confiscación de tierras con fines militares, que abarcan una superficie de 1.822 dunams de tierras palestinas.

La mayoría de estas órdenes, según la Comisión del Muro y la Resistencia a los Asentamientos, implican el establecimiento o la ampliación de puntos e instalaciones militares o la construcción de carreteras utilizadas por el ejército israelí.

Durante el mismo periodo, las autoridades israelíes también emitieron un total de 226 órdenes que renovaban órdenes anteriores emitidas una o dos décadas antes y que habían caducado según la normativa militar.

Advirtió de la peligrosa manipulación del marco legal en los territorios palestinos anterior a la ocupación israelí de 1967, que favorecía los intereses del Estado ocupante y su proyecto de asentamientos.