Naciones Unidas reiteró su llamado para que se lleve a cabo una investigación internacional sobre la muerte a tiros de la periodista palestino-estadounidense de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, quien fue asesinada por las fuerzas israelíes mientras estaba de servicio en la ciudad ocupada de Cisjordania, Jenin, en mayo pasado.

“Nuestra posición sobre el asesinato de Shireen Abu Akleh no ha cambiado”, dijo Farhan Haq, portavoz adjunto del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en una conferencia de prensa en Nueva York, al ser preguntado por la postura del jefe de la ONU sobre una investigación internacional de las circunstancias que rodearon el asesinato de Abu Akleh.

Haq añadió: “Seguimos queriendo que este asunto se investigue a fondo y que los responsables del asesinato rindan cuentas”.

Sobre si Guterres apoya la investigación de la Corte Penal Internacional sobre el asesinato del periodista en la Cisjordania ocupada, Haq dijo: “Hemos dejado claro que apoyamos las investigaciones que se están llevando a cabo, y queremos asegurarnos de que llegan a un resultado que sea aceptable para todas las partes [implicadas].”

A pesar de llevar un casco protector y un chaleco antibalas azul claramente marcado como “PRENSA”, la periodista de 51 años fue asesinada por las fuerzas israelíes de un disparo en la cabeza mientras cubría una incursión militar israelí en el campo de refugiados de Yenín el 11 de mayo, lo que provocó la indignación internacional y la exigencia de responsabilidades por los ataques a periodistas. La periodista asesinada cubría los acontecimientos y las agresiones israelíes en los territorios palestinos ocupados desde hacía 25 años.

Múltiples testigos afirmaron que las fuerzas israelíes mataron al veterano periodista. Los informes del grupo de investigación Bellingcat, The Associated Press, CNN, The Washington Post y The New York Times también han llegado a la misma conclusión.

El 24 de junio, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) también anunció que la información que había recopilado mostraba que las balas que mataron a Abu Akleh fueron disparadas por las fuerzas israelíes.

La portavoz de la OACDH de la ONU, Ravina Shamdasani, dijo a los periodistas en Ginebra: “Toda la información que hemos reunido es coherente con la conclusión de que los disparos que mataron a Abu Akleh e hirieron a su colega Ali Sammoudi procedieron de las fuerzas de seguridad israelíes y no de disparos indiscriminados de palestinos armados”.

La investigación de la CNN, realizada en mayo, señaló que los indicios apuntan a que la veterana periodista murió en un “ataque selectivo de las fuerzas israelíes”.

Una investigación de la Autoridad Palestina concluyó que las fuerzas israelíes dispararon deliberadamente contra Abu Akleh.

El 4 de julio, el Departamento de Estado reconoció que la bala mortal que alcanzó a Abu Akleh procedía probablemente de una posición de las fuerzas israelíes, pero enmarcó el asesinato del periodista como el “resultado no intencionado de circunstancias trágicas”.

La administración estadounidense también dijo que un “análisis forense detallado” de la bala concluyó que estaba demasiado dañada para determinar su origen.

Fuente: Qudsnen