El Ministerio de Relaciones Exteriores condenó el “injusto y completo” bloqueo que la ocupación israelí impone a la ciudad de Jericó por décimo día consecutivo.

El Ministerio consideró el asedio impuesto a Jericó como una forma de castigo colectivo contra todos los civiles palestinos desarmados que pasan largas horas en los puestos de control de la ocupación durante su movimiento, viaje o regreso a la patria, no sólo en Jericó, sino a lo largo de otras ciudades ocupadas de Cisjordania .

Cabe destacar que la ciudad de Jericó es una puerta de entrada a Palestina, ya que todos los ciudadanos palestinos de todas las gobernaciones se desplazan hacia y desde ella, incluidos niños, mujeres, ancianos y enfermos.

Este bloqueo, a su vez, golpea la economía de Palestina y pone obstáculos a los ciudadanos para proseguir su trabajo y sus proyectos industriales, agrícolas, turísticos y de otro tipo.

Indicó que este asedio es una violación flagrante del derecho internacional, del derecho internacional humanitario y de los acuerdos aceptados y firmados a nivel mundial.

En consecuencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores pidió una intervención internacional urgente para levantar este injusto asedio a la ciudad de Jericó, presionando al gobierno israelí para que lo detenga inmediatamente.