Dos miembros de la Knesset israelí han presentado un proyecto de ley que prohibiría todos los esfuerzos por difundir el cristianismo en la tierra donde nació Jesucristo, según informó Jo24.

El proyecto de ley, presentado justo antes del Domingo de Ramos y la Pascua, dos importantes fiestas del calendario cristiano, amenaza a los infractores con penas de prisión, según el medio de comunicación All Israel News.

La legislación propuesta prohibiría “todos los esfuerzos de las personas de una fe que deseen de alguna manera discutir o intentar persuadir a los seguidores de otras creencias para que consideren cambiar sus creencias religiosas actuales”, según el medio.

El proyecto de ley se aplica a las personas que mantengan conversaciones espirituales con israelíes de cualquier religión, y la pena por violar esta ley sería de un año de cárcel y, si la conversación es con un menor, de dos años de prisión.

El proyecto de ley fue presentado la semana pasada por los diputados Moshe Gafni y Yaakov Asher, judíos ultraortodoxos miembros del partido Judaísmo Unido de la Torá, que tiene siete escaños de los 120 de la actual Knesset.

Los dos diputados forman parte de la coalición gobernante del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, que cuenta con 64 escaños.

En su explicación oficial del proyecto de ley, los dos legisladores hicieron hincapié en una advertencia contra los cristianos, en particular.

Al parecer, el objetivo principal del proyecto de ley, según All Israel News, es ilegalizar que los seguidores del cristianismo animen a los judíos a seguir su religión.

La producción y difusión de vídeos en línea explicando la Biblia a judíos o musulmanes en Israel sería ilegal en virtud del proyecto de ley.

El medio afirma que el proyecto de ley considera ilegales “los libros, otra literatura impresa, artículos en línea, podcasts u otras formas de medios de comunicación que expliquen la vida y el ministerio de Jesús y su mensaje que se encuentra en el Nuevo Testamento”.