El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó en una entrevista que los palestinos “viven en un infierno” bajo la prolongada ocupación israelí, en la que llevan décadas sufriendo violencia y violaciones de los derechos humanos.

Los comentarios de Guterres se produjeron días después de que colonos ilegales llevaran a cabo un ataque en la ciudad de Huwara, en Cisjordania ocupada, donde incendiaron coches y destrozaron propiedades, en un intento de “vengarse” por el asesinato de dos israelíes y un estadounidense de origen israelí la semana pasada.

Un palestino murió y cientos más resultaron heridos en los actos de violencia, que suscitaron la condena internacional, incluida la de Estados Unidos.

Tras la violencia, el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, de línea dura, pidió el pasado miércoles que la ciudad palestina fuera “borrada y aniquilada”, lo que provocó críticas en todo el mundo. Los provocadores comentarios de Smotrich fueron calificados de “racistas y repugnantes” por líderes mundiales.

En una entrevista televisada con la cadena qatarí Al-Jazeera, Guterres declaró también que sigue la situación en Huwwara con “gran preocupación”, y que ha adoptado una postura firme contra la violencia y la incitación que allí se producen.

Guterres subrayó que el pueblo palestino está sometido actualmente a “grandes niveles de sufrimiento”, tanto en los territorios ocupados como en la asediada Franja de Gaza.

Guterres también añadió que la comunidad internacional debe actuar con firmeza para “garantizar que se respeta el derecho internacional”, pero reconoció que no son capaces de aplicar las resoluciones de Naciones Unidas, ya que la gobernanza internacional necesita “reformas en algunos ámbitos”.