El pasado 10 de julio, al menos 50 soldados de ocupación israelíes junto con perros K-9 asaltaron Hebrón, ciudad ocupada de Cisjordania, y atacaron un edificio residencial familiar donde viven 26 palestinos, entre ellos 15 niños.

La familia se despertó aterrorizada tras la irrupción de los soldados. Violando la intimidad de las mujeres palestinas, dos soldados israelíes ordenaron a cinco mujeres palestinas que entraran una a una en la habitación de los niños, obligándolas a desnudarse y a caminar delante de sus hijos, que temblaban de miedo.

Los soldados israelíes amenazaron a las mujeres palestinas con soltar a los perros si no seguían sus órdenes y se quitaban la ropa.

Violación flagrante de los derechos humanos

Manal Al-Jaabari, activista de derechos humanos de la organización israelí de izquierda B’Tselem, dijo que recientemente había documentado 20 agresiones psicológicas y físicas de las fuerzas israelíes contra mujeres palestinas.

Añadió que hay un claro aumento de mujeres palestinas obligadas a desnudarse a punta de pistola y del uso de perros de ataque.

Al-Jaabari señaló que las mujeres palestinas que son sometidas a esta experiencia se niegan a conceder entrevistas o a hablar de ello, pero sus familiares hablaron con detalle del horror de la experiencia.