Como parte de un extenso proyecto de documentación en Masafer Yatta, una ladera abierta en las colinas del sur de Hebrón, la fotógrafa Emily Glick está conociendo a los residentes de las comunidades palestinas que viven bajo una orden de evacuación militar.

Ali Awad, que vive en el pueblo de Tuba, no puede recordar una época en la que no viviera bajo la amenaza de desalojo. Su abuela, Zuhur, crió a 15 niños en el pueblo, bajo esa misma amenaza. Jaber Dababseh, residente en Halat A Daba, vive en una estructura improvisada y está recogiendo materiales para reconstruir su casa. Su casa fue demolida cinco veces el año pasado.

Issa and Mohammed in their fourth-grade class in A-Tabban village

Tuba y Halat A Daba son dos de las 12 comunidades agrícolas que han existido durante generaciones en la zona de Masafer Yatta, una ladera abierta que se extiende por 30 hectáreas en las colinas del sur de Hebrón. A principios de la década de 1980, el ejército israelí declaró la zona como zona de tiro y de entrenamiento militar.

Posrterioremente en 1999, el ejército ordenó a los residentes de Tuba que abandonaran sus hogares, alegando que “residían en una zona de tiro en contra de la ley”. Los soldados cargaron a 700 residentes en camiones antes de demoler casas, cisternas de agua y otras propiedades.

Los residentes solicitaron al Tribunal Supremo el derecho a regresar a sus tierras. En el año 2000, se les permitió regresar hasta que se dictara una sentencia definitiva sobre el asunto. Han pasado más de 20 años, y los 1.300 residentes siguen viviendo en un estado de incertidumbre legal. Se espera que el 15 de marzo el Tribunal Supremo emita una sentencia definitiva. No es en absoluto seguro que sea a favor de los residentes.

Documentos recientemente descubiertos por el Instituto Akevot para la Investigación del Conflicto Israelí-Palestino muestran que Ariel Sharon ofreció las tierras de Masafer Yatta a las Fuerzas de Ocupación de Israel en 1981 con el propósito expreso de expulsar a las comunidades palestinas que vivían allí. En una reunión del comité ministerial para asuntos de asentamientos, Sharon dijo: “Definitivamente tenemos interés en ampliar nuestro territorio allí… dada la expansión de los árabes rurales en la ‘parte trasera de la montaña’ hacia el desierto”.

Jaber, 34, and Hamoudi, 3, residents of Tuba village

En las últimas décadas, Israel ha utilizado con frecuencia la declaración de zonas militares en territorios ocupados como pretexto para desarraigar a los palestinos de sus tierras. El 18% de Cisjordania ha sido tomado por el ejército y el gobierno mediante este método. Este proyecto fotográfico pretende ofrecer una visión de la vida cotidiana en Masafer Yatta, para conocer a los residentes locales y sus formas creativas de resistir al desalojo.

Fuente: Haaretz