Kur es un bello e histórico pueblo que data de la dominación mameluca del siglo XII. Situado en el centro del triángulo que forman Nablus, Tulkarem y Qalqilia, es una bonita parada en la que sus habitantes están encantados de enseñar el pueblo a los visitantes.

Sus edificios más antiguos han sido objeto de un proyecto de emergencia para evitar un mayor deterioro de la mampostería. Son el punto culminante de cualquier visita al pueblo, junto con las suntuosas vistas de las colinas cubiertas de olivos que lo rodean. A unos 19 km al sureste de Tulkarem, la mayoría de sus habitantes descienden de un clan llamado los Jayyusi.

Los esfuerzos de restauración realizados para preservar la belleza de los antiguos edificios de Kur son evidentes. La arquitectura tradicional se exhibe en abundancia, y hay un cartel informativo algo desgastado que ofrece información sobre las funciones de los distintos edificios, incluidos los restos centrales de un antiguo palacio.