El líder de derecha radical israelí, Naftali Bennett, anunció su apoyo al jefe de la oposición, Yair Lapid, pavimentando el camino hacia una coalición que les permitiría formar gobierno. Mientras la credibilidad del premier decae tras proponer bloquear la red social Tik Tok para silenciar los ataques a Sheikh Jarrah y los bombardeos a Gaza.

El líder de derecha radical israelí Naftali Bennett anunció su apoyo al jefe de la oposición, Yair Lapid, pavimentando el camino hacia una coalición que podría sacar del poder a Benjamín Netanyahu, cuyo mandato como Primer Ministro es el más largo en la historia de Israel.

Lapid, político de centro al frente de la oposición israelí, necesita lograr el apoyo de cuatro diputados más para formar una coalición capaz de cerrar la era Netanyahu.

Tras tres procesos electorales y sus intentos fallidos por formar Gobierno, las principales fuerzas políticas israelíes tendrán como plazo hasta el próximo 2 de junio para llegar a acuerdo, según lo estipuló el Presidente de Israel, Reuven Rivlin. “Haré todo lo posible para formar un gobierno de unidad con mi amigo Yair Lapid”, declaró Bennett, quien llevaba semanas alimentando el misterio en torno a sus intenciones.

“A la hora de la verdad, hay que saber asumir sus responsabilidades”, agregó Bennett durante un discurso televisado. “Yair y yo tenemos nuestras diferencias, pero compartimos el amor por este país”.

Según los medios israelíes, el acuerdo establecería que Bennett esté al frente del gobierno durante los primeros años de mandato, y luego le ceda ese puesto a Lapid.

Para formar gobierno, Lapid, que dirige el partido Yesh Atid (Hay un futuro), debe conseguir el apoyo de 61 diputados. Con el respaldo de la izquierda, del centro y de dos formaciones de derecha, ya contabilizaba 51 votos, antes de que Bennett anunciara que también le dará su aval.

Bennett, al frente de la formación Yamina (A la derecha), recabó siete escaños en las legislativas del 23 de marzo, las cuartas celebradas en dos años. Pero uno de sus miembros indicó que no colaboraría con el campo anti-Netanyahu.

Así, con esos seis apoyos suplementarios, el bloque, que pide un cambio tras 12 años consecutivos de Netanyahu en el poder, todavía tendrá que convencer a otros cuatro diputados. Para ello, podría recurrir a los partidos árabes israelíes, que todavía no han manifestado su posición.

Tras semanas marcadas por 11 días de bombardeos a Gaza, tensiones en Jerusalén Este y los choques en ciudades palestinas israelíes la idea de un “gobierno de unión nacional” volvió a la palestra. “Estamos aquí juntos, nuestra lucha es común, este país es responsabilidad de todos”, recalcó Lapid.

Hace 25 años, Netanyahu derrotó al laborista Shimon Peres y se convirtió en Primer Ministro por tres años. En 2009 regresó al poder, y no lo abandonó desde entonces. Procesado por “corrupción” en tres casos, es el primer jefe de gobierno israelí en ser juzgado durante el ejercicio de su cargo.

 

Si el campo anti-Netanyahu no consigue formar un gobierno, 61 diputados podrán pedir al presidente que designe, para un último intento, a un parlamentario de su elección, que podría ser Netanyahu, Lapid, Bennett u otro. Si esta opción también fracasa, la Kneset (parlamento) se disolvería y el país celebraría sus quintas elecciones en poco más de dos años.

 

Netanyahu propuso bloquear a la red social Tik Tok durante bombardeos a Gaza

 

Ubicándolo a la altura de regímenes cerrados, donde escasea la democracia Netanyahu propuso bloquear el acceso a la plataforma TikTok en un intento de controlar las denuncias d represión israelí en contra de los palestinos que viven en Sheikh Jarrah, así como la ola de bombardeos a Gaza.

La sugerencia, a la que se opusieron el Contralor del Estado y funcionarios de seguridad, nunca se llevó a cabo, pero deja al veterano líder israelí expuesto a comparaciones con líderes autoritarios que han estado menos limitados por sutilezas legales u oposición interna.

Las revelaciones sobre el intento de Netanyahu de mantener a los israelíes fuera de las redes sociales se produjeron tras una serie de ataques violentos contra periodistas israelíes que muchos en el sector han achacado a años de deslegitimación e incitación por parte de políticos como Netanyahu. Irónicamente, el hijo de Netanyahu, Yair, lleva años difundiendo información falsa y teorías conspirativas en las redes sociales.

En junio de 2019, el Partido Likud del primer ministro lanzó una campaña publicitaria en la que aparecían el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente estadounidense Donald Trump y el premier indio Narendra Modi. La campaña coincidió con una de las mayores medidas represivas del Kremlin contra la disidencia política en años.

Edición: Comunidad Palestina de Chile