Los palestinos de Beita y Qusra, Nablus, no aprueban el acuerdo suscrito entre los colonos y el Estado de Israel, que autorizó la permanencia de 50 casas rodantes israelíes y la instalación de una base militar.

Al menos 37 manifestantes palestinos resultaron heridos por las fuerzas de ocupación israelíes en las aldeas de Beita y Qusra, en Nablus, en Cisjordania Ocupada, durante protestas de los habitantes de dichas localidades ante la avanzada del asentamiento israelí de Evyatar

La Media Luna Roja Palestina, organización humanitaria que forma parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja, detalló que 31 palestinos resultaron heridos en la aldea de Qusra, 20 de ellos asfixiados con gases lacrimógenos disparados por las fuerzas de ocupación y 11 con balas de metal recubiertas de goma. La situación no fue muy distinta en Beita, donde seis palestinos presentaron síntomas de asfixia, luego que las fuerzas de ocupación israelí los atacaran con gases lacrimógenos.

Las autoridades israelíes evacuaron el viernes pasado a decenas de colonos del asentamiento ilegal de Evyatar, en Cisjordania Ocupada, tras el acuerdo alcanzado entre los colonos y el gobierno de ocupación del nuevo primer ministro Naftali Bennett.

Yossi Dagan, jefe de la organización de colonos Consejo Regional de Shomron, llegó a un acuerdo con el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, y la ministra del Interior, Ayelet Shaked, quien convertirá Evyatar en una escuela religiosa y una base militar para las fuerzas israelíes.

En ese sentido, Israel mantendrá unas 50 casas rodantes de colonos instaladas en mayo en tierras palestinas pertenecientes a los residentes de la aldea ocupada de Cisjordania de Beita, mientras que los colonos “volverían” a la tierra cuando las autoridades de ocupación israelíes la designen como “propiedad del Estado”.

A principios de mayo, un grupo de colonos israelíes instaló casas rodantes en Jabal Sabih y, con la ayuda de las fuerzas de ocupación israelíes, han impedido desde entonces cualquier acceso palestino a la zona.

En pocos días, los colonos instalaron casas móviles, construyeron carreteras e izaron una bandera israelí sobre el asentamiento.

Desde entonces, Beita ha sido testigo de varias protestas contra el nuevo puesto de avanzada de los colonos en Jabal Sabih, que se encuentra en las afueras del sur de la aldea y comprende aproximadamente el 30% de toda la superficie de la zona.

Los medios de subsistencia de al menos 17 familias palestinas -más de 100 personas- están amenazados, ya que dependen de la recolección de sus aceitunas en tierras que han poseído durante generaciones.

Fuente: Qudsnen

Edición: Comunidad Palestina de Chile