“Lo ejecutaron a sangre fría, con una bala prohibida internacionalmente”, dijo la madre del joven a la Autoridad Nacional Palestina.

Los soldados israelíes mataron el viernes a Muhammad Munir Al Tamimi, adolescente de 17 años que se encontraba protestando contra los asentamientos ilegales en Cisjordania Ocupada, según informó el Ministerio de Salud palestino.

El joven recibió un disparo en el estómago durante las manifestaciones en la aldea de Nabi Saleh y falleció posteriormente a causa de sus heridas.

Un vocero israelí informó a Haaretz que Tamimi era sospechoso, pues se encontraba “lanzando piedras y amenazaba la vida de un soldado”, por lo que había sido abatido “de acuerdo a las normas de combate”.

Sin embargo, los familiares del joven palestino sostienen que fue asesinado. “Lo ejecutaron a sangre fría, con una bala prohibida internacionalmente”, dijo la madre de Tamimi a la Autoridad Nacional Palestina (AFP). “Hay un vídeo en el que se documenta cómo el soldado israelí abre la puerta, le dispara a quemarropa y se va”, agregó.

La muerte de Tamimi se produjo después que 146 palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos: nueve por balas, 34 por balas recubiertas de goma y 87 por gases lacrimógenos, en la localidad de Beita, punto de asentamientos ilegales, según la Media Luna Roja palestina.

Cientos de palestinos se reunieron en Beita para protestar por la ocupación ilegal de los colonos del asentamiento ilegal de Evyatar, según un corresponsal de la AFP. La zona ha sido escenario de manifestaciones periódicas, luego que el gobierno Israelí de Nafatali Bennett llegara a un acuerdo con los colonos extremos, quienes congelaron su avance en la localidad a la espera de que las autoridades israelíes declaren los espacios de uso estatal para instalar definitivamente sus casas rodantes emplazadas en Evyatar. Además, se espera que los israelíes autoricen la construcción de una escuela religiosa en Evyatar, con residencias para su personal y sus alumnos.

Los colonos instalaron el puesto de avanzada de Evyatar a principios de mayo, donde construyeron casas y residencias de hormigón en cuestión de semanas.

En ese sentido, la construcción desafió tanto la legislación internacional como la israelí, y provocó continuas protestas de los palestinos, que insistieron en que esos terrenos les pertenecen.

 

Fuente: Middle East Eye

Edición: Comunidad Palestina de Chile