J Street y la junta directiva de la organización judía T’ruah rechazan que sea una  medida “antisemita” y la califican como “intento deliberado de distraer la atención de las importantes violaciones de los derechos humanos a las que se enfrentan los palestinos cada día”.

Diversos grupos pro israelíes se han mostrado a favor y han apoyado la decisión del icónico fabricante de helados Ben & Jerry’s de dejar de vender sus productos en los asentamientos ilegales israelíes construidos en los Territorios Palestinos Ocupados, reavivando el debate sobre si las multinacionales deben hacerse parte de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel (BDS).

El presidente del influyente grupo judío liberal J Street, con sede en Washington D.C., Jeremi Ben Ami emitió un comunicado en el que rechazaba las críticas hacia la medida del fabricante de helados. Y es que las acusaciones por parte del embajador de Israel en Estados Unidos, Gilad Erdan, de funcionarios israelíes y grupos a favor de Israel al interior de la sociedad estadounidense, han sido muy duras, calificando la empresa de Unilever de  “antisemita”, “anti-Israel” y “una nueva forma de terrorismo”.

“Cuando una importante empresa de helados fundada por dos empresarios judíos decide no vender sus productos en los territorios palestinos ocupados, eso no es antisemitismo. No es ‘deshumanizar a los judíos’. No es un acto de violencia u odio”, dijo Jeremi Ben Ami.

Explicó que las etiquetas no se ajustan a la decisión de  Ben & Jerry’s , porque “lo que hace es establecer una distinción racional y basada en principios entre las transacciones comerciales dentro del Estado soberano de Israel y las del territorio que ocupa”, afirma en la declaración.

Ben Ami también criticó a Erdan por interferir en la política interna de Estados Unidos y por presionar para que se aprueben “leyes constitucionalmente dudosas” -en referencia a las normativas anti-BDS- que socavan los derechos de la Primera Enmienda de los ciudadanos estadounidenses, exigiendo luego el uso de dichas leyes contra Ben & Jerry’s.

Por su parte, el rabino Les Bronstein, copresidente de la junta directiva de la organización judía T’ruah, con sede en Nueva York, que representa a más de 2.000 rabinos y sus comunidades en Norteamérica, emitió una declaración similar en la que calificaba la decisión de Ben & Jerry’s como un “intento deliberado de distraer la atención de las importantes violaciones de los derechos humanos a las que se enfrentan los palestinos cada día”.

Bronstein pidió a los funcionarios estadounidenses que rechacen los llamados para sancionar a Ben & Jerry’s y también criticó a Erdan. “Pedir a Estados Unidos que apunte a la compañía bajo leyes inconstitucionales anti-BDS es un juego político con consecuencias muy reales”, dijo.

“Pedimos a los funcionarios estadounidenses que rechacen la petición de sancionar a Ben & Jerry’s en virtud de las leyes anti-BDS,ya que violan la Primera Enmienda y abren la puerta a un control gubernamental mucho más amplio del discurso público”, precisó el rabino.

El gobierno estadounidense no reconoce oficialmente los asentamientos israelíes construidos en Cisjordania y Jerusalén Este como parte de Israel.

Además hay que destacar que Israel ocupó Cisjordania palestina, Jerusalén Este, Gaza y los Altos del Golán sirio durante la guerra de 1967 y desde entonces ha construido cientos de asentamientos para residentes israelíes, una acción que viola el Derecho Internacional, que prohíbe a las potencias ocupantes trasladar a sus propios ciudadanos a territorios ocupados.

Fuente: Arab News

Edición: Comunidad Palestina de Chile