The Guardian  reveló que el programa fue utilizado para escuchar y recabar información de diversos medios de comunicación entre ellos la Agencia France Presse, The Wall Street Journal, CNN, The New York Times y Al Jazeera, entre otros.
Una investigación hecha por un consorcio de organizaciones de medios, incluido The Washington Post y The Guardián fue la que dio La voz de alerta. Activistas, políticos y periodistas de todo el mundo fueron blanco del “software espía de grado militar” Pegasus, en el marco de una campaña de espionaje dirigida desde los Emiratos Árabes Unidos en complicidad con otros países, quienes mediante el uso malicioso de este software, intervinieron más de 10 mil números telefónicos.

El Pegasus interviene los smartphone del usuario y roba toda la información del teléfono, incluyendo cada nombre y número de los contactos, los mensajes de texto, el correo electrónico, los mensajes de Facebook, todo lo de Skype, WhatsApp, Viber, WeChat y Telegram.

El informe publicado por The Guardian precisa que  no solamente se espió a los principales editores jefes de los diarios The Economist y Wall Street Journal, sino que también a activistas y abogados de Derechos Humanos.

Anteriormente la empresa se vio envuelta en una serie de escándalos de piratería informática en los últimos años y ha sido demandada por Facebook.

Pero NSO Group Technologies, empresa tecnológica israelí dedicada a la creación de software de intrusión y vigilancia, basa su defensa en que el programa está destinado únicamente a luchar contra “los delitos graves y el terrorismo”, pero se logró determinar la ilegalidad de su uso y fue utilizado para hackear a diversos activistas y periodistas en distintos países entre ellos Azerbaiyán, Bahréin, Hungría, India, Kazajstán, México, Marruecos, Ruanda y Arabia Saudita.

Este software fue determinante para escuchar y seguir al periodista saudí Jamal Khashoggi, columnista del MiddleEast Eye y del Washington Post, quien fuers asesinado en Istambul, por criticar los abusos del régimen de Arabia Saudita.

Entre los periodistas envueltos en esta operación destaca la actual directora del Financial Times, Roula Khalaf, que fue objeto de espionaje, por parte de los Emiratos, cuando era subdirectora de ese medio en 2018, luego que su teléfono móvil fuera intervenido extrayendo sus mensajes, fotos y correos electrónicos, tras activar secretamente los micrófonos de su iPhone y dispositivos Android.

En los registros filtrados también figura un número de teléfono perteneciente al periodista estadounidense Bradley Hope, que en el momento de su selección era empleada del Wall Street Journal. Hope había estado verificando los hechos del borrador de un libro sobre 1MDB, el multimillonario escándalo de corrupción de Malasia que llevó al enjuiciamiento del primer ministro de ese país, NajibRazak.

“Creo que, probablemente, lo primero que querría saber cualquiera que tenga como objetivo mi teléfono es: ¿quiénes son mis fuentes? dijo Hope a The Guardian. “Querrían saber quiénes son los que proporcionan esta información”.

 

Fuentes: Al Jazeera / Middle East Eye

Edición: Comunidad Palestina de Chile