La municipalidad de ocupación de Jerusalén Occidental planea abrir la calle Ariel Sharon en un esfuerzo por borrar la memoria de las aldeas palestinas que una vez estuvieron en la zona.

La nueva carretera se adentra en las montañas del oeste de Jerusalén a través de dos túneles subterráneos que pasan por debajo del asentamiento de Har Nof, construido en los terrenos de la aldea de Deir Yassin, y conecta los asentamientos del sur de Jerusalén con la autopista nº 1, que conecta Jaffa y Jerusalén Occidental.

El investigador palestino especializado en asuntos de Jerusalén, Fakhri Abu Diab, dijo que la construcción duró más de tres años con un coste total de 300 millones de shekels (91,3 millones de dólares) y que la carretera recorre seis kilómetros.

Abu Diab añadió que la calle se construyó con el pretexto de reducir la congestión y facilitar el acceso de los israelíes a la ciudad de Jerusalén desde el lado occidental.

La carretera lleva el nombre del antiguo primer ministro de Israel, acusado por los palestinos y los grupos de derechos de ser un criminal de guerra tras supervisar la masacre de civiles palestinos en Qibya en 1953, de refugiados en Gaza ese mismo año y de Sabra y Shatilla en 1982.

Fuente: Monitor de Oriente