Según el activista palestino Mohammed Abu Hummusa, la policía israelí ordenó que se detuviera la construcción con el pretexto de que la mezquita no tenía los permisos necesarios de construcción.
Issawiya es el hogar de unos 20.000 palestinos que viven bajo la constante vigilancia de la policía israelí, con vehículos militares israelíes que son una realidad cotidiana en las calles y drones policiales que sobrevuelan la zona.
El pueblo sufre de una infraestructura deficiente, y los residentes son constantemente acosados por las autoridades de ocupación israelíes, que se niegan a concederles permisos de construcción para permitir su expansión natural.
Los grupos de derechos han señalado desde hace tiempo que las políticas discriminatorias de Israel contra los palestinos en la Jerusalén ocupada, incluidas las demoliciones rutinarias de viviendas, la asignación discriminatoria de permisos de construcción y las expulsiones forzosas de palestinos de sus hogares.
La agencia de noticias Safa informó de que la superficie de Issawiya se ha reducido de 12,5 kilómetros cuadrados en 1967 a sólo 2,4 kilómetros cuadrados en 2021 como resultado de las políticas colonialistas de Israel.
Fuente: Monitor de Oriente
Edición: Comunidad Palestina de Chile