Tras 14 años de la supuesta “retirada” israelí de Gaza, estos siguen manteniendo el control de sus fronteras terrestres, así como el acceso al mar y el espacio aéreo.

Las fuerzas israelíes lanzaron anoche una serie de ataques aéreos sobre diversos lugares de la asediada Franja de Gaza. Aviones de combate israelíes apuntaron con dos misiles a una propiedad agraria, ubicada al noroeste de la ciudad de la Franja, causando daños materiales, así como a un terreno vecino.

Este último ataque aéreo tuvo como objetivo una parcela, situada al este de Khan Yunis, al sur del enclave costero, incendiándola y causando daños materiales a los terrenos de civiles palestinos. Sin embargo, no se informaron víctimas en ninguno de los ataques aéreos.

Los bombardeos se produjeron luego de que Israel redujera la zona de pesca frente a Gaza de 12 a 6 millas náuticas, en respuesta al supuesto lanzamiento de globos “incendiarios” desde el enclave hacia las tierras de cultivo del sur de Israel.

Los últimos atentados se produjeron dos meses después del bombardeo israelí de 11 días contra Gaza, que causó la muerte de más de 260 civiles palestinos, entre ellos 67 niños, y provocó daños  en infraestructuras y zonas residenciales.

El informe de Evaluación Rápida de Daños y Necesidades (RDNA) de Gaza, publicado a principios de este mes, reveló que los daños causados por el bombardeo ascendieron a entre 290 y 380 millones de dólares, mientras que las necesidades de recuperación se proyectan entre 345 y 485 millones de dólares.

Tras 14 años de la supuesta “retirada” israelí de Gaza, siguen manteniendo el control de sus fronteras terrestres, el acceso al mar y el espacio aéreo.

Dos millones de palestinos viven en la Franja de Gaza, que lleva 12 años sometida a un castigador y paralizante bloqueo israelí, quienes han repetido ataques que han dañado gravemente las infraestructuras del enclave.

Los habitantes de Gaza siguen sometidos a una ocupación de “control remoto” y a un estricto asedio, que ha destruido la economía local, ha estrangulado los medios de vida de los palestinos, los ha sumido en grandes tasas de desempleo y pobreza sin precedentes y los ha aislado del resto de los Territorios Palestinos Ocupados y del resto del mundo.

Gaza sigue siendo un territorio ocupado, sin control sobre sus fronteras, aguas territoriales o espacio aéreo. Mientras tanto, Israel cumple muy pocas de sus responsabilidades como potencia ocupante, y no satisface las necesidades básicas de los civiles palestinos que viven en el territorio.

Uno de cada dos palestinos de Gaza es un refugiado de las tierras de lo que ahora es Israel, quienes les prohíben ejercer su derecho a retorno consagrado en el Derecho Internacional.

 

Fuente: WAFA

Edición: Comunidad Palestina de Chile