Las autoridades de ocupación israelíes y los colonos ilegales llevaron a cabo 700 ataques contra palestinos en diversas partes de Cisjordania ocupada durante el mes de enero, según ha confirmado la Comisión Palestina del Muro y la Resistencia a los Asentamientos. En su informe mensual, la comisión afirmó que la mayoría de los ataques tuvieron lugar en la gobernación de Nablus, seguida de las de Yenin y Belén.

“Los colonos intentaron establecer seis nuevos puestos avanzados de asentamiento en distintas zonas de Cisjordania ocupada, pero principalmente en la gobernación de Naplusa”, declaró el jefe de la comisión, Moayad Shaaban. “Las autoridades de ocupación israelíes emitieron 55 órdenes de demolición y de paralización de obras con el pretexto de construir sin permiso, la mayoría de las cuales se concentraron en las gobernaciones de Hebrón, Belén y Salfit”.

Señaló que las fuerzas de ocupación israelíes y los colonos han arrasado más de 133 acres de tierras de propiedad palestina en las gobernaciones de Salfit y Nablus, con el fin de transferirlas para la expansión de los asentamientos. Además, el informe documentaba la destrucción de 758 árboles por colonos, la mayoría de ellos olivos en la gobernación de Ramala, junto con 200 árboles arrancados en Nablus y 100 en Hebrón.

Según el funcionario palestino, las autoridades de ocupación han aprobado tres planes para ampliar los asentamientos coloniales ilegales de Emmanuel, en la ciudad cisjordana de Salfit, y Gilo, construido principalmente en tierras palestinas en la gobernación de Belén.

Shaaban afirmó que el gabinete israelí emitió 27 directivas dirigidas a los palestinos con el objetivo de hacerles la vida más difícil. Algunas de las medidas impuestas equivalen a crímenes de guerra.

Todos los asentamientos israelíes y los llamados puestos de avanzada en Cisjordania ocupada y Jerusalén son ilegales según el derecho internacional.