Parlamento inglés exigió a la administración de Boris Johnson que ofrezca garantías de que se ha puesto fin a esas violaciones de la seguridad.

El gobierno británico presentó quejas en reiteradas ocasiones al gobierno israelí por la empresa de software espía que está en el centro de un escándalo mundial por la vigilancia de políticos, activistas de derechos y periodistas.

El reclamo sobre las operaciones de NSO Group se presentaron desde Londres, antes de que se revelara que los clientes gubernamentales de la empresa acumularan más de 50.000 números de teléfono de objetivos potenciales.

A la luz de las últimas acusaciones -que sugieren que el programa espía Pegasus de NSO ha sido utilizado por gobiernos de todo el mundo a escala casi industrial- el gobierno británico consideró plantear sus preocupaciones una vez más.

Lord True, ministro de la Oficina del Gabinete, reveló las denuncias mientras respondía a las preguntas de los miembros de la Cámara Alta del Parlamento británico, la Cámara de Lores, que expresaron su preocupación  por el impacto de Pegasus en la democracia y la libertad de expresión.

A la pregunta de cuánto tiempo hacía que el gobierno británico conocía el uso del software por parte de gobiernos autoritarios, y qué había hecho al respecto, True respondió: “Hemos planteado varias veces nuestra preocupación al gobierno de Israel sobre las operaciones de NSO”.

Además, al momento de preguntarle por la presión diplomática que podría ejercerse sobre los países afectados, True dijo: “Estamos buscando de muchas maneras asegurar un mejor control y tener un uso proporcionado y adecuado de cualquier dispositivo de este tipo, y un mejor control de las exportaciones”.

Entre los números de teléfono identificados por uno de los clientes gubernamentales de NSO, se encuentra el Uddin, miembro de la Cámara de Lores, quien condenó las operaciones de vigilancia como ilegales y un abuso de confianza.

En su intervención en la Cámara, Uddin exigió que el Gobierno ofrezca garantías de que se ha puesto fin a esas violaciones de la seguridad.

Por su parte, la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido se negó a decir cómo había respondido el gobierno israelí a las quejas anteriores.

“Es vital que todo el mundo utilice las capacidades cibernéticas de forma legal, responsable y proporcionada para garantizar que el ciberespacio siga siendo un lugar seguro y próspero para todos”, manifestó un vocero.

“Hablamos regularmente con los socios y trabajamos estrechamente con los aliados para hacer frente a las amenazas, mejorar la resiliencia y plantear cualquier preocupación cuando surja”, agregó.

El gobierno israelí está creando ahora una comisión para revisar la forma en que se utilizó la tecnología del Grupo NSO.

En París, mientras tanto, Emmanuel Macron convocó una reunión de emergencia después de que se descubriera que su número de teléfono y el de sus ministros aparecieran en la lista filtrada de números identificados por NSO.

A pesar de las preocupaciones del gobierno británico, la empresa espía israelí fue autorizada por el Ministerio del Interior a mostrar sus productos en una conferencia de seguridad en el país el año pasado.

Violación de la privacidad

Un importante grupo de abogados londinense, Bindmans, afirma que está estudiando activamente la posibilidad de presentar una serie de denuncias por la violación de la intimidad de las personas a las que aparentemente se dirigió el programa espía Pegasus.

Es probable que entre los demandantes se encuentren un diputado británico y un abogado de Derechos Humanos.

Tayab Ali, socio de Bindmans, dijo: “Estamos investigando las denuncias presentadas por varios defensores de los derechos humanos, activistas y políticos de alto nivel con vistas a presentar demandas por violación de la intimidad, pero este asunto tiene una perspectiva mucho más siniestra.

 

Fuente: Middle East Eye

Edición: Comunidad Palestina de Chile