Entre las víctimas de espionaje figuran jefes de Estado, activistas de Derechos Humanos, opositores políticos, abogados, diplomáticos y periodistas, según la ONG Forbidden Stories, que en colaboración con Amnistía Internacional y 17 medios de comunicación denunciaron la red de piratería informática.

Amazon Web Services, el servicio en la nube de la compañía estadounidense, cerró la infraestructura y las cuentas vinculadas al grupo israelí NSO, que desarrolló el programa de espionaje Pegasus, el cual hackeó las cuentas de teléfono de  al menos 180 periodistas, 600 políticos, 85 activistas de derechos humanos y 65 empresarios.

La medida fue anunciada por el grupo de medios de comunicación estadounidense Vice, en medio de los llamados a tomar medidas contra el software espía, cuyas operaciones fueron reveladas en un informe difundido por la ONG francesa Forbidden Stories, organización sin fines de lucro que tiene como misión “continuar y publicar el trabajo de otros periodistas que enfrentan amenazas, prisión o asesinato”, en colaboración con Amnistía Internacional y 80 periodistas de 17 medios de comunicación de 10 países.

NSO Group desmintió el informe y dijo que su producto estaba destinado únicamente a ser utilizado por los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden del gobierno para luchar contra el terrorismo y la delincuencia.

“Cuando nos enteramos de esta actividad, actuamos rápidamente para cerrar la infraestructura y las cuentas pertinentes”, dijo un vocero de Amazon en un comunicado.

Alrededor de 50.000 personas son las afectadas

Entre las personas que supuestamente utilizaron el programa informático Pegasus de NSO Group, se encuentran Hatice Cengiz, la prometida del periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi; Roula Khalaf, editora de origen libanés del periódico Financial Times; e Hicham Mansouri, un periodista de investigación marroquí radicado en París.

Las últimas acusaciones sobre el uso generalizado de Pegasus por parte de clientes gubernamentales, entre los que se encuentran Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos, se producen tras la filtración de una nómina de 50.000 números telefónicos intervenidos por el software. Entre ellas figuran jefes de Estado, activistas de Derechos Humanos, opositores políticos, abogados, diplomáticos y periodistas, según Forbidden Stories.

 

Fuente: Middle East Eye

Edición: Comunidad Palestina de Chile