Japón, Egipto, Arabia Saudita, España, Alemania y Marruecos proveyeron dinero para la construcción del aeropuerto, que costó 86 millones de dólares y duró un año.

La inauguración del primer aeropuerto palestino, en la Franja de Gaza, en presencia del presidente estadounidense Bill Clinton, simbolizó en 1998 las esperanzas de independencia y de paz generadas por los Acuerdos de Oslo.

El terminal fue destruido por las Fuerzas de Seguridad de Israel en 2001, durante la Intifada de Al Aqsa. La estación de radar, la torre de control y la pista fueron destruidas.

Por esto, el aeropuerto ya no está en funcionamiento. España, ni los otros países, han reclamado nunca a Israel una reparación, a pesar de que diferentes asociaciones hayan pedido una indemnización y reversión de lo dañado por Israel.

Pero 25 años después de dichos acuerdos, el aeródromo no es más que ruinas, al igual que los sueños palestinos de aquel entonces.

El aeropuerto internacional Yasser Arafat o aeropuerto de Dahaniya es el recuerdo permanente del encierro de un territorio ubicado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo y sometido a un bloqueo por aire, mar y tierra desde 2007, por parte de Israel.

En pie solo queda la estructura del hall de llegadas, con sus arcos abiertos a los cuatro vientos en medio de un terreno baldío. Alrededor se apilan los escombros, tras años de guerra y abandono.

Desde hace casi 20 años, ningún avión ha aterrizado o despegado de las pistas desiertas del aeropuerto internacional de Gaza, y hace tiempo que todos los equipos de valor, como los radares, desaparecieron.

Fuente: SwissInfo