Según el derecho internacional, todos los asentamientos de Israel en los territorios palestinos ocupados son ilegales y suponen un gran obstáculo para la paz, declaró el lunes ante el Consejo de Seguridad el Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland.

Wennesland mencionó también la incesante demolición israelí de viviendas palestinas; la agresión de las fuerzas de ocupación israelíes en las zonas ocupadas de Cisjordania bajo control administrativo y policial palestino; y los ataques de colonos israelíes a aldeas palestinas.

“Las autoridades de ocupación israelíes confiscaron, demolieron o empujaron a los propietarios a demoler 58 instalaciones palestinas en el área C de Cisjordania y seis instalaciones en Jerusalén Este, dejando sin hogar a 28 palestinos, entre ellos 14 niños”, explicó.

El funcionario de la ONU añadió que la situación actual se ve agravada por “la fragilidad” de la situación financiera de la Autoridad Palestina, así como por la grave escasez de fondos a la que se enfrentan las agencias de la ONU. Entre ellas se encuentra la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, que “necesita urgentemente 75 millones de dólares para poder seguir ofreciendo asistencia alimentaria a 1,2 millones de refugiados en Gaza hasta finales de este año”.

El Programa Mundial de Alimentos necesita 41 millones de dólares para reactivar sus operaciones en los territorios ocupados. Wennesland señaló que el llamamiento humanitario que se lanzó para ayudar a los palestinos sólo tuvo un 30% de respuesta.

Además, denunció la demolición israelí de una escuela primaria palestina pocos días antes del comienzo del nuevo curso escolar.

“Aunque debemos centrarnos urgentemente en abordar las cuestiones más críticas y en desescalar la situación sobre el terreno, no podemos ignorar la necesidad de restablecer un horizonte político”, concluyó.

“Los miembros del Consejo han dejado claro hoy que la violencia debe cesar”, escribió Wennesland en X/Twitter tras la reunión. “Insto a los líderes a que actúen ya para calmar la situación. Esta espiral de violencia no lleva a ninguna parte más que a más derramamiento de sangre.”