El departamento del segundo piso, situado en la zona de Wadi al-Rababa de Silwan, un barrio palestino de la Jerusalén Oriental ocupada, era el hogar de Nidal Froukh y su familia.

Su hermano Bilal es el dueño de la propiedad, que compró a su padre en 1989, según informó a Al Jazeera el Centro de Información de Wadi Helweh, con sede en Silwan.

Bilal dijo al Centro de Información Wadi Helweh que los colonos, acompañados por las fuerzas israelíes, irrumpieron en el apartamento de Nidal el miércoles mientras él y su familia estaban fuera. Dijo que los miembros de la familia fueron golpeados y rociados con gas lacrimógeno. Los colonos tomaron la vivienda con el pretexto de que Nidal tenía “deudas acumuladas”, añadió.

Un vídeo que circula por las redes sociales parece mostrar a las fuerzas israelíes agrediendo a los miembros de la familia Froukh.

“Soy el dueño de la propiedad, y seguiré el expediente para sacar a los colonos de la propiedad”, dijo Bilal.

“Todavía no está claro lo que ha ocurrido, pero la entrada de los colonos parece ilegal; al menos Bilal Froukh debería haber sido notificado previamente, porque Nidal -su hermano- es un inquilino y no un propietario”, declaró a Al Jazeera Jawad Siam, del Centro de Información de Wadi Helweh.

Silwan, donde viven al menos 60.000 palestinos, ha sido durante mucho tiempo objetivo de los grupos de colonos israelíes, como Elad y Ateret Cohanim, que han desplazado por la fuerza a familias palestinas con el pretexto de que sus casas estaban en terrenos que antes eran propiedad de individuos judíos. Otras familias palestinas han sido desplazadas como consecuencia de los proyectos israelíes de infraestructuras religiosas, arqueológicas y turísticas en la zona, como la “Ciudad de David” y el “Jardín del Rey”.

Según la legislación israelí, si los judíos pueden demostrar que sus familias vivían en Jerusalén Este antes de la creación de Israel en 1948, pueden solicitar la “devolución” de sus propiedades, aunque las familias palestinas lleven décadas viviendo allí.

El gobierno israelí ha asignado sólo el 13 por ciento de la Jerusalén Oriental ocupada, gran parte de la cual ya está urbanizada, para la construcción palestina, mientras que el 35 por ciento está zonificado para asentamientos israelíes ilegales, y otro 29 por ciento para “zonas verdes” como “parques nacionales”.

El grupo de derechos humanos con sede en Palestina, Al Haq, afirma que “Silwan es un ejemplo dinámico de la continua opresión del pueblo palestino y de la confiscación de sus propiedades”.

“Además del régimen discriminatorio de planificación y zonificación de Israel, que crea unas condiciones de vida insoportables para los palestinos en Jerusalén, Silwan ha sido el lugar de agresivas actividades de asentamiento apoyadas por el gobierno y llevadas a cabo por organizaciones privadas de colonos israelíes.

Como resultado, las demoliciones de casas y los desalojos forzosos a manos de las fuerzas de ocupación israelíes se han convertido en una rutina para los palestinos de Silwan”.

Fuente: Al Jazeera