Una fuente de la empresa, que habló para National Public Radio bajo condición de anonimato, no especificó qué países o cuántos fueron afectados debido a que se le prohibió a la empresa israelí del software espía identificar a sus clientes, según la normativa de defensa.

La empresa israelí de software espía NSO Group bloqueó temporalmente a diversos clientes gubernamentales de todo el mundo para que no utilicen su tecnología mientras se investigan las acusaciones de espionaje, según declaró un empleado de la empresa a National Public Radio (NRP).

“Hay una investigación sobre algunos clientes, quienes han sido suspendidos temporalmente”, dijo una fuente de la empresa, que habló con la NRP bajo condición de anonimato porque la política de la empresa establece que NSO “ya no responderá a las preguntas de los medios de comunicación sobre las acusaciones y no seguirá el juego de la campaña viciosa y calumniosa”.

La fuente mencionada no especificó qué países o cuántos, diciendo que a NSO se le prohibió, según la normativa de defensa, identificar a sus clientes.

En ese sentido, funcionarios israelíes visitaron el miércoles la oficina de NSO en Herzliya, cerca de Tel Aviv, “con el fin de evaluar las acusaciones planteadas en relación con la empresa”, dijo el Ministerio de Defensa de la ocupación israelí en un comunicado.

Además, el empleado de la NSO sostuvo que la empresa estaba cooperando plenamente con la investigación, y trató de demostrar a los funcionarios israelíes que las personas nombradas en los informes de los medios de comunicación no eran objetivos de Pegasus.

El software Pegasus está en el centro de un escándalo mundial de espionaje que llevó a la ONG Reporteros sin Fronteras a exigir una prórroga en su venta y a la canciller alemana Angela Merkel a exigir más restricciones en el comercio de estos sistemas.

Una investigación realizada por una asociación de medios de comunicación mundial, basada en la filtración de datos sobre objetivos, proporciona más pruebas de que el malware o “software malicioso” de grado militar de NSO Group se utiliza para espiar a periodistas, activistas de Derechos Humanos y disidentes políticos.

A partir de una lista de más de 50.000 números de teléfono móvil obtenida por la organización periodística sin ánimo de lucro Forbidden Stories y el grupo de Derechos Humanos Amnistía Internacional compartida con 16 organizaciones de noticias, los periodistas pudieron identificar a más de 1.000 personas en 50 países que supuestamente fueron seleccionadas por los clientes de NSO para una posible vigilancia.

Entre ellos se encuentran 189 periodistas, más de 600 políticos y funcionarios gubernamentales, al menos 65 ejecutivos de empresas, 85 activistas de Derechos Humanos y varios jefes de Estado, según The Washington Post, miembro de la asociación.

Los periodistas trabajan para organizaciones como The Associated Press, Reuters, CNN, The Wall Street Journal, Le Monde y The Financial Times.

Amnistía también informó de que sus investigadores forenses habían determinado que el software espía Pegasus, buque insignia de NSO Group, se instaló con éxito en el teléfono de la prometida del periodista del Post Jamal Khashoggi, Hatice Cengiz, tan solo cuatro días después de que fuera asesinado en el consulado saudí de Estambul en 2018.

La empresa ya se había visto implicada en otros espionajes a Khashoggi.

The Guardian, otro miembro de la asociación, informó que Amnistía había encontrado rastros de infecciones de Pegasus en los teléfonos móviles de 15 periodistas que dejaron que sus teléfonos fueran examinados después de descubrir que su número estaba en los datos filtrados.

El mayor número de la lista correspondía a teléfonos mexicanos, con una gran proporción en Medio Oriente. También figuraban en las listas teléfonos de países como Francia, Hungría, India, Azerbaiyán, Kazajistán y Pakistán.

 

Fuente: Qudsnen

Edición: Comunidad Palestina de Chile