“Estas acciones demuestran el por qué algunos deportistas de Argelia y Sudán optaron por retirarse de las Olimpiadas  para evitar competir con los israelíes. No están dispuestos a legitimar a los agresores”, dice el activista pro palestino Abier Khatib.   

Una atleta de taekwondo israelí que ganó una medalla olímpica a principios de esta semana volvió al servicio militar, reavivando los debates sobre si los atletas deben negarse a competir contra Israel.

Avishag Semberg ganó el bronce en la categoría femenina de 49 kg, convirtiéndose en la primera israelí en ganar una medalla olímpica de taekwondo y en la medallista israelí más joven de la historia.

Semberg, de 19 años, regresó al servicio activo en su base militar del Comando del Frente Interior israelí, donde fue recibida por el jefe del Estado Mayor del Ejército, Aviv Kochavi.

“Avishag es la primera mujer soldado de las fuerzas israelíes que gana una medalla olímpica”, tuiteó el Ejército de Defensa de Israel (FDI), acompañado de un vídeo de la atleta visitando el cuartel general del ejército en Alon, un asentamiento ilegal israelí en Cisjordania Ocupada.

El jefe del Estado Mayor expresó su aprecio por sus impresionantes logros en los Juegos Olímpicos y la felicitó por su victoria. “Avishag, las FDI están orgullosas de ti”.

Sin embargo, la interacción provocó una airada respuesta de los activistas pro palestinos. “Espero que llegue el día en que se prohíba a Israel participar en los Juegos Olímpicos precisamente por esta repugnante realidad”, escribió un activista.

“Sus colegas del Ejército acaban de disparar y matar a un niño palestino de 12 años”, dijo la periodista Yumna Patel, refiriéndose a la noticia de que las fuerzas israelíes asesinaron a tiros a un niño palestino el miércoles, al noroeste de Hebrón.

La causa palestina es más importante que el deporte

 Diversos usuarios de las redes sociales afirmaron que este acontecimiento había demostrado el por qué algunos atletas optaron por retirarse de las Olimpiadas de Tokio para evitar competir contra los israelíes.

“Ha vuelto a su base para reanudar las Olimpiadas de opresión racial sobre los palestinos”, dijo el activista pro palestino Abier Khatib.

“Esta es la razón por la que los atletas sudaneses y argelinos se retiraron de las Olimpiadas. Se niegan a legitimar a los agresores, no porque sean antisemitas”, agregó Khatib.

La semana pasada, el judoka argelino Fethi Nourine se retiró de Tokio 2020 para evitar un posible enfrentamiento con el israelí Tohar Butbul en la competición masculina de menos de 73 kilos.

“Hemos trabajado duro para clasificarnos para los Juegos, pero la causa palestina es más grande que todo eso”, dijo Nourine. “Mi posición es coherente con la cuestión palestina y rechazo la normalización. Si me cuesta esa ausencia en los Juegos Olímpicos, Dios lo compensará”.

El atleta y su entrenador han sido suspendidos desde entonces por la Federación Internacional de Judo, y se enfrentarán a medidas disciplinarias.

Un segundo judoka, el sudanés Mohamed Abdalrasool, también abandonó la competencia, sin embargo, las autoridades sudanesas no comentaron el motivo de su retirada.

 Mientras tanto, los comentaristas saudíes animaron a la judoka Tahani Al Qahtani antes de su combate con su oponente israelí Raz Hershko el viernes, instando a su atleta a no retirarse.

“Espero que nuestro héroe saudí no se retire de la competición deportiva con el atleta israelí”, dijo el destacado intelectual saudí Turki Al Hamad.

“Después de todo, esto es sólo deporte, e Israel no dejará de existir con esa retirada. En cuanto a las malas lenguas, seguirán en el fango del mal, tanto si se retira como si compite”, manifestó Al Hamad.

Los hashtags “Tahani Al Qahtani” y “Todos somos Tahani Al Qahtani” fueron tendencia en Arabia Saudí antes del concurso, ya que los usuarios le dieron su apoyo.

 

Fuente: Middle East Eye

Edición: Comunidad Palestina de Chile