El espectro de una inminente demolición y desplazamiento masivos acecha a más de 150 familias jerosolimitanas que viven en la Ciudad Vieja de la Jerusalén Oriental ocupada y sus barrios circundantes, a pocas semanas del mes sagrado del Ramadán.

Este mes de marzo está previsto que los tribunales israelíes celebren vistas potencialmente decisivas sobre casos de desalojo y desplazamiento, exponiendo a más de 80 jerosolimitanos a la vez al riesgo de desplazamiento forzoso.

Las asociaciones de colonos presentan demandas de desalojo contra familias palestinas de Jerusalén basándose en leyes israelíes racistas de carácter discriminatorio, con el fin de apoderarse de las viviendas y propiedades de los jerosolimitanos y expulsar por la fuerza a sus residentes, privándoles de la posibilidad de permanecer en sus hogares ancestrales, han declarado grupos de defensa de los derechos.

La organización activista israelí Ir Amim, especializada en asuntos de Jerusalén, advirtió de que el gobierno israelí de extrema derecha podría llevar a cabo la mayor operación de desalojo y desarraigo contra decenas de familias palestinas que perderían sus hogares en la Ciudad Vieja, el barrio de Sheij Jarrah y la localidad de Silwan.

“Hay más de 150 familias, que suman unas 1.000 personas, en la Ciudad Vieja y los barrios circundantes que corren el riesgo de ser desalojadas de inmediato”, declaró Ir Amim.

La organización advirtió de que, si se llevan a cabo los desplazamientos, no sólo constituirán una grave violación de los derechos humanos y del derecho internacional, sino que también tendrán un “grave impacto humanitario en las familias, y erosionarán aún más las condiciones para un futuro político acordado”.

La familia Salem corre el riesgo de ser desalojada de su casa, en el barrio de Sheikh Jarrah, en favor de colonos ilegales. La familia vive en el barrio desde hace 73 años y posee una casa con un terreno al lado que es atacado constantemente por los colonos.

Ibrahim Salem dijo que el 9 de marzo se celebrará una sesión judicial crucial para emitir una decisión definitiva sobre la evacuación de su casa. La familia, dijo, vive en constante temor ante la posibilidad de que se ejecute una orden de desalojo en cualquier momento. En la casa viven 15 personas, añadió, la mayoría niños.

“Nos enfrentaremos a cualquier decisión israelí con firmeza y desafío, y no renunciaremos a nuestra casa a cualquier precio”, añadió Ibrahim.

“No abandonaremos nuestras casas y tierras en el barrio de Sheikh Jarrah, y las defenderemos con toda la fuerza, porque ésta es nuestra tierra, y ni la ocupación ni los colonos son dueños de una sola mota de suelo en ella”, añadió.

“Israel ataca todo lo que hay en la ciudad para desplazarnos por la fuerza, en favor de la expansión de los asentamientos”, afirmó.

Las familias Dajani, Daoudi y Hammad de Karm Al-Jaouni, en Sheikh Jarrah, también se enfrentan a un posible desalojo, cuyas vistas están previstas para el 29 de marzo.