Las fuerzas de ocupación israelíes han impuesto un bloqueo total a la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania ocupada, tras un supuesto ataque contra soldados estacionados en un puesto de control en la localidad de Huwara, al sur de la ciudad.

El sábado por la noche, las fuerzas de ocupación israelíes cerraron todos los accesos a Nablus e impidieron la entrada y salida de la ciudad con el pretexto de buscar a los autores del “atentado”.

El miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y Seguridad de la Knesset israelí, Danny Danon, declaró que se trata del “tercer atentado en el mismo lugar de Huwara”, y propuso que, hasta que se construya la nueva carretera de circunvalación destinada exclusivamente al uso de los colonos ilegales, los comercios y la carretera principal de la localidad permanezcan “herméticamente cerrados”.

El sábado por la noche, varios palestinos resultaron heridos al irrumpir las fuerzas israelíes en varias localidades de la gobernación de Nablus.

En la localidad de Beita, al sur de Nablus, un joven sufrió la fractura de un pie tras ser agredido por las fuerzas israelíes, y fue trasladado al hospital.

En la ciudad de Huwara, los colonos se reunieron en las rotondas de la ciudad, protegidos por soldados, e intentaron atacar a los ciudadanos y sus hogares.