La ocupación israelí ha impuesto una serie de restricciones “confusas, complejas y arbitrarias” a la entrada de extranjeros en la Cisjordania ocupada, según un nuevo informe del Centro Internacional de Justicia para los Palestinos (CIJP).

En un comunicado de prensa publicado el martes, el CIJP, con sede en Londres, afirma que una serie de nuevos procedimientos introducidos por Israel en 2022 -denominados colectivamente COGAT 22- han servido para afianzar la ocupación militar de Cisjordania y denegar el acceso a millones de palestinos en la diáspora.

COGAT hace referencia a la Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios y es el organismo que dirige las actividades de Israel en los territorios palestinos ocupados desde 1981.

En virtud de la normativa, los titulares de pasaportes extranjeros -incluidos los palestinos que viven en el extranjero- ya no podrán obtener visados a su llegada, sino que tendrán que solicitarlos con al menos 45 días de antelación, según el informe de la CIJP.

En la mayoría de los casos, los extranjeros que visiten Cisjordania ya no podrán llegar por el aeropuerto principal de Israel, cerca de Tel Aviv, y en su lugar tendrán que entrar por el paso fronterizo terrestre entre Jordania y Cisjordania.

El CIJP afirmó que las reformas incluían “espeluznantes tácticas de vigilancia masiva” que permitían a las autoridades israelíes registrar datos personales sobre reclamaciones de tierras y herencias, así como los nombres y números de documento nacional de identidad de los familiares de quienes entraran en los territorios ocupados.

Las nuevas normas no se aplican a quienes visitan asentamientos exclusivamente israelíes en Cisjordania ocupada.

En un comunicado, Tayab Ali, codirector del CIJP, describió las nuevas restricciones como una “pesadilla burocrática diseñada para atar los tobillos de la gente con trámites burocráticos”.

“La COGAT 22 es una medida draconiana concebida para perturbar la vida de las personas, despojarlas de sus derechos y segregarlas unas de otras. Es una táctica clásica de divide y vencerás, y un afianzamiento del apartheid israelí. Sin embargo, esta nueva normativa no hace más que formalizar una realidad con la que los palestinos se han visto obligados a vivir durante años”, afirmó.

“Aísla a los palestinos de Cisjordania del resto del mundo, por lo que es imperativo que la comunidad internacional exija responsabilidades a Israel por estas restricciones arbitrarias y discriminatorias al ejercicio de los derechos de las personas”.

El informe del ICJP también pide al gobierno de ocupación israelí que lleve a cabo una revisión de sus políticas y de su incumplimiento del derecho internacional.