Bab al-Jalil (puerta de Hebrón) es la única puerta de Jerusalén que recibe transeúntes o viajeros desde el sur y el este. Eso explica que se llame también Bab Yaffa y Bab al-Jalil, que son las ciudades que quedan al sur y al este de la puerta. Casi en frente de la Bab al-Jalil está la Bab al-Asbat (puerta del León), ubicada en el este de la muralla de Jerusalén.
Por su estructura, Bab al-Jalil parece una torre que sobresale de la muralla. Es cuadrada y consta de un pasaje en forma de L que modifica en 90 grados la orientación tanto desde el interior como desde el exterior. Esta disposición recuerda a otras puertas de la muralla de Jerusalén y otras puertas medievales, concretamente a las de los periodos mameluco y otomano.

Al interior de la puerta se accede por una entrada situada en el lado norte de la muralla. Esta entrada conduce a un vestíbulo con una saetera en la pared oeste. En el centro del muro sur hay una inscripción con el nombre del patrocinador de las fortificaciones, el sultán otomano Suleyman el Magnífico.

El lado norte de Bab al-Jalil brinda acceso a la ciudad por medio de un portal rehundido rematado con un arco. Justo encima del arco hay un panel con una inscripción tallada en escritura nasji otomana que dice así:
”En el nombre de Dios, el piadoso, el compasivo. La orden de construir esta bendita muralla vino de nuestro dueño, el gran sultán, el soberano, el gobernante de Roma , los árabes y persas, el sultán Suleyman ibn Selim Jan. ¡Que Dios prolongue su reinado y su poder! En el año 945 ”.

El portal está flanqueando por una zona rehundida bajo un arco apuntado. Alrededor de las dovelas del arco presenta una moldura que termina a cada lado con un medallón de motivos vegetales y geométricos tallados. Una hilada de sillares por encima de la clave del arco hay un lóbulo de piedra. Encima tiene tres ménsulas con un matacán. La fachada presenta saeteras para disparar flechas o vigilar. La fachada este de la Bab al-Jalil, que da al interior de la ciudad, se parece a la fachada norte.